La importancia del orden en tu mudanza
Ya lo hemos comentado en varias ocasiones, el orden en la mudanza es muy importante para obtener un buen precio en tu mudanza, es muy importante el uso de embalajes adecuados y organizar la mudanza por secciones; por ejemplo puedes organizarla por cuartos para los enseres que quepan en cajas y realizar un primer viaje con todos los embalajes, para más tarde organizar el movimiento de los muebles más grandes.
Las medidas de los muebles
Es muy aconsejable, y sobre todo para no llevarnos sorpresas, medir los muebles más grandes, esto principalmente se hace para saber la capacidad que debemos contratar en los camiones y también nos sirve para saber si podremos bajarlo por el ascensor, escaleras o necesitaremos bajarlo vía ventana.
Os dejamos un artículo muy interesante de 9 consejos para la realización de una mudanza.
Cambiarse de vivienda es una tarea compleja, más bien, son varias tareas que requieren coordinación y buen hacer, para no incurrir en demasiados gastos y no alterar demasiado el ritmo de vida normal. Tras haber realizado varias mudanzas en los últimos años, por motivos personales y profesionales, he podido aprender en cada una de ellas y extraer una serie de consejos para hacer más fácil una mudanza, los cuales se detallan a continuación:
- Prepara un plan detallado: para hacer una mudanza se necesita un plan, el cual debe ser acordado con los proveedores que puedan intervenir (empresa de mudanzas, transportista, pintores, instaladores,…). Por desgracia, coordinar a todos los equipos que intervienen para poner en marcha una vivienda no es tarea fácil, al ser la mayoría independientes y trabajar con más clientes. Para ello, la anticipación es la mejor aliada, por lo que uno de los objetivos es comenzar cuanto antes cada tarea y así evitar cuellos de botella. Por ejemplo, si hay que pintar las paredes, conviene que todas las tareas que impliquen tirar cables o hacer agujeros en las paredes se hagan previamente.
- Pide ayuda: las mudanzas no son fáciles de ejecutar, por lo que toda ayuda siempre es bienvenida. Bien sea a gente de nuestro entorno o a un proveedor que pueda hacer los trabajos de empaquetado, transporte, entrega y colocación en el nuevo domicilio, o bien alquilando una furgoneta o medios para la mudanza, conviene tener previsto el tema de los medios y personas de soporte para la mudanza y evitar prisas de última hora o quedarse corto, haciendo que sea un proceso “eterno” y provocando problemas como roturas de objetos o pérdidas por desorden.
- Programa una sesión intensa de orden y limpieza: la primera tarea del plan de mudanza debería ser siempre una sesión intensiva de orden y limpieza, con el objetivo de hacer más eficiente todo el proceso de traslado y ocuparse sólo de aquellos enseres que tengan alguna utilidad en el nuevo hogar. Trasladar objetos que no tienen valor de una vivienda a otra, sólo añade coste, provoca que se tarde más y genera cansancio, así que hacer un esfuerzo previo para mover sólo lo justo es algo más que recomendable.
- Los pagos a proveedores deben estar claros y sin medias tintas: la mudanza debe hacerse con seriedad y sin aceptar trabajos de empresas que no sean serias y propongan cosas como “no te cobro el IVA” o trabajar con personas que no están dadas de alta en la Seguridad Social. En caso de que surja algún problema, como un accidente laboral o un robo de algún objeto de valor, si se acepta trabajar con una empresa que no es seria, se puede generar una situación bastante complicada y desagradable. Exige al proveedor que gestione los permisos necesarios para carga y descarga, si es un requisito para las localidades de origen y destino.
- Contrata un seguro: para cubrir daños a las viviendas, los desperfectos en los enseres y también robos y desapariciones de elementos de valor. Si hay algo que está asegurado en una mudanza es la generación de desorden y, si no se gestiona con cierta diligencia, se pueden perder enseres y objetos de valor.
- Utiliza buenos materiales de protección para los enseres a trasladar: para trasladar los objetos que hay en una vivienda a otra, no basta con disponer de cajas y ya está. Hace falta material adaptado a cada tipo de objeto y herramientas adecuadas para mover cajas, paquetes y objetos cuya manipulación es compleja. Por ejemplo, un carrito para cargar cajas similar al que llevan los distribuidores de mercancía en los supermercados, ayudará a evitar desperfectos en los enseres.
- Piensa en la logística inversa: no sólo hay que pensar en que los movimientos se realizan de una vivienda actual a una nueva, sino que hay otros que tocará gestionar, como son los viajes para depositar cajas en contenedores y centros de reciclaje o el traslado de enseres que ya no sirven a “puntos limpios” de recogida y tratamiento.
- Coge vacaciones o “días para mudanza”: las mudanzas es mejor hacerlas de manera intensiva que extenderlas a lo largo del tiempo. Para poder concentrar todo el trabajo en unos pocos días, no más allá de una semana, viene bien aprovechar algún festivo, fin de semana e incluso coger algún día de vacaciones o de los que algunos convenios disponen para estos casos. Si son días de convenio, significa que son adicionales a los días de mudanza, por lo que no computan como días de vacaciones.
- Aprovecha para ahorrar partiendo de cero: si en la nueva vivienda hay alguna oportunidad de mejora para ahorrar como, por ejemplo, una iluminación con halógenos, no conviene perder tiempo para cambiarlos por led y empezar a ahorrar cuanto antes. No es mala idea incluir en el presupuesto de la mudanza una partida para este tipo de gastos, o mejor dicho, de inversiones en ahorro para el hogar.
A modo de conclusión y cierre, siempre hay una pregunta que debería hacerse en cada mudanza y es la siguiente: ¿Realmente necesito todos estos objetos, ropa, enseres y muebles? La respuesta puede ser bastante clara a veces, sobre todo si pensamos en esos casos de personas que llegan al extremo y dicen vivir con muy pocos objetos personales, con sólo lo justo para vivir. Sin llegar a ser radicales, seguro que hay alguna cosa de la que podemos desprendernos para vivir mejor, tener más sitio en el nuevo hogar y menos preocupaciones por mantener y buscarle sitio a objetos que no aportan valor a nuestras vidas.